El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, constataron ayer la «plena cooperación» entre sus respectivos ejecutivos ante la situación generada tras el atentado de ETA perpetrado el pasado 30 de diciembre. Zapatero e Ibarretxe se reunieron ayer durante algo más de dos horas en el Palacio de la Moncloa en una entrevista que, por deseo expreso de ambas partes, se concertó en un ambiente de total discreción ya que sólo a su término se dio cuenta de ella a los medios de comunicación.
Todo indica que Zapatero e Ibarretxe pactaron apoyar un frente común de todos los partidos democráticos para luchar contra ETA, pese a constatar durante el encuentro algunas diferencias y matices sobre las líneas a seguir para restablecer el proceso de paz. Fuentes del Gobierno informaron de que la entrevista se desarrolló en un clima de «plena cooperación», mientras que una fuente de la Presidencia del Gobierno vasco dijo que la reunión tuvo como objetivo «construir la paz, porque sin diálogo no hay esperanza».
Las fuentes del Ejecutivo explicaron que Zapatero e Ibarretxe pasaron revista a numerosas cuestiones relacionadas con la situación generada tras el atentado, entre ellas, «lógicamente», el deseo del presidente del Gobierno de lograr un «gran consenso» en la lucha antiterrorista, la actitud del Partido Popular o el pleno del Congreso del pasado lunes.
Zapatero e Ibarretxe se vieron por última vez en la III Conferencia de Presidentes, que se celebró en el Senado la pasada semana, y ambos aprovecharon allí para intercambiar opiniones sobre la situación provocada por el atentado. Fue en esa Conferencia donde ambos quedaron en verse próximamente en el Palacio de la Moncloa y acordaron como método de trabajo la discreción.