El ministro de Defensa, José Antonio Alonso se desplazó ayer al Líbano por sorpresa para visitar a las tropas españolas desplegadas como parte de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el país (FINUL).
Alonso destacó en un discurso ante los 1.100 'cascos azules' españoles su «trabajo de élite», que ha introducido una «esperanza de paz» en el Líbano. Asimismo, aunque el presidente José Luis Rodríguez Zapatero no le acompañó en su viaje, el ministro anunció que también acudirá a visitar a las tropas en un «futuro próximo».
Se trata de la segunda visita de Alonso a los 'cascos azules' españoles, tras el primer encuentro mantenido el pasado mes de noviembre con los infantes de Marina y los primeros legionarios que llegaron al país de los cedros. Y fue prácticamente por sorpresa, ya que a diferencia de las convocatorias para el resto de viajes en que el ministro lleva periodistas, comunicadas con varios días de antelación, esta visita a los 'cascos azules' se trasladó a la prensa apenas 24 horas antes.Tras ser recibido en el Aeropuerto Internacional de Beirut por el embajador español, Miguel Benzo, y el comandante del Mando de Operaciones, teniente general Bernardo Àlvarez del Manzano, y después de los honores militares del Ejército libanés, el ministro y su delegación iniciaron viaje a la base española «Miguel de Cervantes», en la zona este de la frontera entre Líbano e Israel. Allí se dirigió a los 1.100 españoles desplegados en el Líbano en un discurso lleno de elogios y agradecimientos.