Nuevo varapalo para la ya de por sí frágil y maltrecha economía familiar. Por sexta vez en lo que va de año el Banco Central Europeo (BCE) decidió elevar 0,25 puntos los tipos de interés hasta situarlos el 3,5 por ciento. El BCE busca controlar la inflación y paliar la «excesiva liquidez» del sistema colocando el precio del dinero en su nivel más alto desde septiembre de 2001. El presidente del BCE, Jean Claude Trichet afirmó, tras hacer pública esta nueva subida, que los tipos siguen bajos y advirtió que vigilaran los precios «muy de cerca», una frase que deja la puerta más que abierta a nuevas subidas en 2007.
La de ayer era una subida esperada ya que, en anteriores comparecencias, Trichet adelantó que los tipos seguirían subiendo para combatir las presiones inflacionistas si se confirmaba la recuperación económica en la zona euro, y calculó que la subida de precios se mantendrá por encima del 2 por ciento en 2007, debido a un previsible incremento en los salarios y a efectos de segunda ronda relacionados con las pasadas subidas del precio del petróleo.
Este incremento es el sexto desde que el BCE decidiera en diciembre de 2005 retirar la política monetaria que le condujo a mantener durante más de dos años el precio del dinero en el 2 por ciento. La anterior subida de tipos se produjo en octubre, confirmando esa periodicidad de incrementar el precio del dinero cada dos meses.