Los partidos políticos y las empresas son los sectores más corruptos en España, según un informe de Transparency International elaborado en 62 países y que recoge las opiniones de 60.000 ciudadanos.
Tras la política y los negocios, los ciudadanos españoles señalan como corruptos a los medios de comunicación -que empeoran casi un 10 por ciento con respecto a 2005- y a los servicios de registro y permisos.
Los mejor parados en este informe, que analiza 14 sectores, son los servicios médicos y educativos, seguidos de las organizaciones no gubernamentales y el ejército.
Los parlamentarios, los jueces y Hacienda también se sitúan entre los primeros puestos en cuanto a niveles de corrupción, seguidos de entidades religiosas y la policía, siempre según los encuestados, en torno a unas mil personas en el caso del análisis referido a España.
En la encuesta también se pregunta sobre el índice de corrupción en la vida personal y familiar, donde casi el 50 por ciento de los encuestados españoles admite que afectaba.
Por otra parte, el informe señala que un 2 por ciento de la población española, igual que en el resto de Europa, ha tenido que recurrir a los sobornos para recibir un trato decente en los ámbitos sanitarios, judiciales o educativos.
Los encuestados españoles valoraron, en comparación con el resto del continente europeo, la lucha llevada a cabo por el Gobierno contra la corrupción, que obtuvo un 18 por ciento de «muy eficaz» frente a la media europea de un 4 por ciento.