El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió ayer ante el Senado que no se dará ningún paso en el proceso de paz hasta verificar la «voluntad inequívoca» de ETA de abandonar las armas, y que este extremo se comprobará «con todo rigor y firmeza». «El Gobierno va a estar firme y sólo actuará cuando se acredite la voluntad de ETA de dejar las armas», sentenció.
Zapatero respondía así al portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, que le preguntó si es que «toman por tontos a los españoles» cuando el Gobierno dice que tiene que «verificar» la voluntad de ETA, ya que «todo indica una vez más que ETA se está rearmando, reorganizando y refinanciando».
Durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta, Zapatero volvió a recordar una vez más que llevamos más de tres años sin víctimas y que el alto el fuego declarado por ETA es «permanente», datos que, a su juicio, son muy importantes, aunque para el PP sean «irrelevantes». Aseguró que durante los siete meses de alto el fuego el Gobierno ha mantenido en todo momento los principios y el funcionamiento del Estado de Derecho y, a diferencia de lo que hicieron los populares cuando estuvieron en el Gobierno, no ha dado «ni un sólo paso».