EFE-BARCELONA
El candidato del PSC a la Generalitat, José Montilla, contrapuso ayer su lucha antifranquista, «cuando no se repartían cargos, sino garrotazos», frente a un Artur Mas (CiU) que esperó a «tiempos más fáciles» para entrar en política, en un día en el que se conoció un sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) favorable a la federación nacionalista.
Según la encuesta del CIS, efectuada entre el 2 y 15 de octubre -antes de la campaña-, CiU ganaría las elecciones al obtener entre 50 y 52 diputados, frente a 39 del PSC, 21 de ERC, entre 13 y 14 del PPC y entre 10 y 11 de ICV-EUiA.
En un mitin ante medio millar de sindicalistas que tuvo lugar en las Cocheras de Sants, en Barcelona, el candidato socialista se presentó como un hijo «de la cultura del esfuerzo» y «del trabajo diario» y ha señalado que «hace años me comprometí con la lucha por la democracia».Montilla, que se comprometió a que en menos de tres años «ningún pensionista cobre menos de 500 euros», enfatizó que «otros empezaron cuando ya se repartían cargos» y ha subrayado que «no podemos perder ningún voto» en las elecciones del 1 de noviembre para evitar el regreso «de la Catalunya antigua, de la Catalunya injusta».