EFE-BARCELONA
El líder del PP, Mariano Rajoy, apeló ayer al voto en defensa de la libertad y de la igualdad para que «a nadie nunca más en España y en Catalunya se le pretenda excluir de la vida política», y por ello ha acusado al líder de CiU, Artur Mas, de firmar ante notario un «nuevo Pacto del Tinell».
A 24 horas de que José Luis Rodríguez Zapatero regresara a Catalunya para apoyar la candidatura de José Montilla, el líder del PP protagonizó por segunda vez la campaña catalana, y en esta ocasión participó en una comida mitin en Lleida y un segundo acto en Reus (Tarragona), para arropar al candidato popular Josep Piqué.
El presidente del PP ha acusado al líder de CiU de «plasmar ante notario un nuevo Pacto del Tinell».«Un señor que pretende presidir la Generalitat no puede ir al notario a decir que excluye de la vida política catalana a cientos de miles de personas que han votado en distintas convocatorias electorales al PP», ha subrayado Rajoy.
Tras afirmar que esto «nunca lo hubiera hecho Pujol», el máximo dirigente popular opinó que al ir al notario Más «no excluye a Piqué o a mí» sino que «excluye a cientos de miles de ciudadanos que legítimamente han querido votar al PP».
Por eso pidió a esos «cientos de miles de catalanes, a esos que han votado alguna vez al PP, que no se dejen excluir y que lo vuelvan a hacer porque tienen derecho a que sus ideas se vean reflejadas en el Parlamento».
Por su parte, el candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado que su formación ocupa el «espacio central» del electorado catalán, encajado entre la derecha que representa el PP y la izquierda de PSC, ERC e ICV-EUiA, y ha dicho que «arriesgará» para impedir que el tripartito sume mayoría.
Mas ha salido al paso de las afirmaciones del candidato del PSC, quien consideró «prescindible» el papel de CiU en Madrid.
Mas rebatió a Montilla señalando que «no decía lo mismo cuando teníamos que aprobar el Estatut», porque entonces «éramos imprescindibles» y José Luis Rodríguez Zapatero «escogió a CiU» a la hora de sellar el pacto definitivo sobre el texto estatutario. El presidente de CiU también reconoció que mantuvo una reunión con dirigentes del PP en Doñana en marzo de 2002, que sólo conocía Jordi Pujol pero de la que no fructificó nada, al tiempo que ha descartado la eventualidad de aprobar unos presupuestos en el Parlament con el apoyo del PPC.