El presidente del PP, Mariano Rajoy, calificó ayer de «vergüenza nacional» y de «escándalo descomunal» que la Fiscalía de la Audiencia Nacional estudie rebajar la petición de pena al preso de ETA José Ignacio de Juana Chaos.
La decisión de buscar cauces para rebajar la petición de penas contra el etarra por amenazas terroristas provocó ayer reacciones encontradas entre Gobierno y oposición.
Además, la Fiscalía reconoció que la acusación «puede resultar excesiva y desproporcionada, según una perspectiva estrictamente jurídico-penal», pero aseguró que la posible rebaja no se decidirá hasta la celebración del juicio.
Mariano Rajoy aseguró que es un «escándalo descomunal» que no acepta y que se trata de «uno de los mayores escándalos que se han producido en España en los últimos años». «Ha asesinado a 25 personas, ha hecho una huelga de hambre y, como la hace, el fiscal iba a pedir 96 años y lo va a reducir a seis; eso es una vergüenza nacional, porque es una invitación a todas las personas que están en la cárcel a que hagan una huelga de hambre y les rebajen la pena», afirmó.
En el mismo sentido se expresó el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, quien advirtió de que «el Estado de Derecho no puede estar de rebajas».
Desde el Gobierno, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalbaca, expresó su convencimiento de que la Fiscalía pedirá para De Juana Chaos «los años que cree que se corresponden con el delito por el que está siendo juzgado». «En el juicio, el tribunal dictaminará los años que tiene que estar en prisión, si es que lo tiene que estar, por el delito que ha cometido», agregó.
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, consideró que la calificación penal de la Fiscalía sobre los actos por los que el próximo día 27 será juzgado el preso de ETA no puede estar sujeta a ninguna «interferencia».