El presidente del PP, Mariano Rajoy, tachó ayer de «trágala y truco» el pacto de inmigración que «impone y exige» el Gobierno y presentó la alternativa que ofrece su partido para combatir este problema, que se concreta en cien medidas que pretende sean debatidas y que incorporará a su programa electoral.
Mariano Rajoy clausuró ayer la primera de las cuatro Conferencias previstas por su partido, la relativa a inmigración que llevó por título «Más libertad, más legalidad, más bienestar», celebrada durante dos días en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
En su intervención, el líder de los populares aseguró que mientras el Gobierno «habla de pactos» su partido «brinda soluciones y una sugerencia: menos hablar y empiecen a gobernar, si saben».
Rajoy respondió así a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien el viernes anunció reuniones con los portavoces de los Grupos Parlamentarios para «sentar las bases» de un gran acuerdo sobre inmigración.
El líder del PP dijo que este pacto que «impone y exige» el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es «un trágala y un truco para lavar sus evidentes y gravísimas responsabilidades». «Es el viejísimo truco del boxeador sonado: cuando este Gobierno se queda sin aire es cuando se acuerda de la oposición», añadió.
Subrayó que el PP tiene «el crédito que le falta al Gobierno» y por ello presentó un paquete de cien propuestas para que sean debatidas «con libertad», algunas de las cuales serán presentadas en el Congreso para «discutirlas y enriquecerlas».
Entre estas medidas, que Rajoy incorporará a su programa para las elecciones generales de 2008, están la creación de una Agencia de Inmigración y Empleo, prohibir por ley las regularizaciones masivas y cambiar los procedimientos administrativos de la legislación de extranjería para las expulsiones y devoluciones.Otras de las propuestas del PP son mejorar los sistemas de control de fronteras, modificar el padrón y exigir la condición de legal para empadronarse, una política europea común y que la inmigración sea un eje básico de la política exterior de la UE.
En este punto, hizo hincapié en la importancia de intensificar la política de cooperación al desarrollo por parte de la UE, primando a los estados que cooperen en el control de la inmigración ilegal y, en particular, a los que firmen acuerdos de readmisión.