El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón declaró ayer ilegales las manifestaciones convocadas para mañana en las tres capitales vascas y Pamplona en favor del acercamiento de los presos de ETA, y consideró que son un desafío al Estado «que no se debe ni se puede pasar por alto».
En un auto notificado ayer, el magistrado comunica a los gobiernos vasco y navarro que las marchas «son ilegales por entrar dentro del ámbito de la declaración de ilicitud de Askatasuna» y les insta a «adoptar las medidas necesarias que impidan su celebración».
Tras recibir el auto, el departamento de Interior del Gobierno vasco informó de que ya ha procedido a poner su contenido en conocimiento de los convocantes de las marchas previstas en Bilbao, San Sebastián y Vitoria.En la resolución, Garzón afirma que «queda meridianamente claro que los responsables de Askatasuna, o alguno de ellos, siguiendo instrucciones de los responsables del complejo terrorista, o «motu proprio», han decidido volver a la actividad orgánica que había desaparecido» desde que el 5 de febrero de 2002 el juez declarara la ilicitud de esta organización de apoyo a los presos de ETA.
Según el juez, esa actividad se retoma «con ánimo de presionar con actitud provocativa y desafiante al Estado de Derecho, a las instituciones y, en particular, al Poder Judicial a través de la Audiencia Nacional, cuestión que no se debe ni se puede pasar por alto, dado que se trata de actos proclamados, diseñados y ejecutados por una organización terrorista». El magistrado pide en su resolución informes sobre la manifestación convocada también para mañana en Bayona y advierte de que, si las marchas prohibidas llegan a celebrarse, citará como imputados por un delito de pertenencia a organización terrorista a los nueve convocantes de las mismas.