La primera sesión de control del curso político en el Congreso no defraudó. Gobierno y oposición protagonizaron una batalla centrada en los principales problemas de este verano -la avalancha de inmigrantes, los incendios en Galicia, la sequía, el caos de El Prat y la OPA sobre Endesa-, en la que sus primeros espadas se emplearon a fondo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró «razonablemente satisfecho» con la actuación del Ejecutivo ante estos contratiempos.
Muy distinta fue la valoración del presidente del PP, Mariano Rajoy, que afirmó que durante los últimos meses «se han superado los límites razonables de incompetencia e ineficacia».Rajoy inició las hostilidades preguntando a Zapatero si el Gobierno estuvo «a la altura» este verano para solventar todos esos «asuntos que importan y afectar directamente a la gente», a lo que el jefe del Ejecutivo replicó estar «razonablemente satisfecho de la actuación del Gobierno a tenor de la evolución de nuestro país», ya que en relación a los temas que «más preocupan a la ciudadanía», que a su juicio no son otros que «su bienestar económico, el empleo y la lucha contra el terrorismo», España es «país que en términos generales funciona de manera positiva».