La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, invitó ayer al presidente del PP, Mariano Rajoy, a realizar un «gran pacto nacional por la inmigración», e instó también a sus compañeros socialistas a defender con «orgullo» la política del Gobierno en esta materia y el proceso de regularización que se ha llevado a cabo. Además, advirtió que cualquier solución a ese asunto pasa por la «asunción activa» por parte de la UE y de los socios comunitarios de sus «responsabilidades».
De la Vega realizó estas apreciaciones durante su intervención ante el Grupo Parlamentario Socialista con motivo de la apertura del periodo de sesiones de las cámaras. Allí expuso la «complejidad» del problema de la inmigración irregular como una manifestación de la «globalización» y también como una prueba del «éxito social y económico» de la democracia española en los últimos treinta años.
Reiteró de la Vega que el objetivo del Gobierno es que todo el que entra en España de manera ilegal «tarde o temprano, salga». Apuntó que en ello es en lo que está trabajando el Ejecutivo y «con el concurso de todos lo vamos a conseguir».
Se trataría, en su opinión, de que «todos» trabajen por encontrar la mejor solución al problema que, añadió, «no es en absoluto fácil, ni sencillo de abordar».
Por ello, y teniendo en cuenta, según De la Vega, que el Gobierno ya ha puesto en marcha todas las medidas anunciadas por Rajoy, le ofreció un acuerdo en este sentido. «Confío en que estará dispuesto a suscribir un gran pacto nacional por la inmigración. A ello le invito», aseveró.