El alcalde de Barcelona, Joan Clos, será nombrado oficialmente la semana que viene nuevo ministro de Industria, Comercio y Turismo, en sustitución de José Montilla, que a partir de entonces se centrará en su candidatura a la Presidencia de la Generalitat de Catalunya al frente del PSC.
Así lo confirmó ayer La Moncloa cuando comenzó ayer el segundo despacho veraniego entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el Rey, en el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca. Este será el segundo relevo en el seno del Gobierno, casi cinco meses después de la crisis que tuvo lugar en abril y que afectó a tres ministerios.
Joan Clos ya sonó como «ministrable» en las quinielas del primer Gobierno de Zapatero. Tras acceder a su cargo sustituyendo en plena legislatura municipal al entonces alcalde, Pasqual Maragall, obtuvo en 1999 sus mejores resultados electorales y se convirtió en uno de los baluartes del socialismo español, que en esos años sufría su particular 'travesía del desierto' tras la derrota de 1996 ante el PP.
Con el tiempo, la figura de Clos fue perdiendo fuelle y empezó a cuestionarse especialmente tras las elecciones municipales de 2003, en las que los socialistas sufrieron un serio varapalo en la ciudad de Barcelona y quedaron en manos de sus socios de ERC e ICV-Els Verds.
Su nombre surgió después en las primeras especulaciones del Gobierno Zapatero, como vía para adelantar la renovación municipal. De hecho, se especuló con su nombramiento como ministro de Sanidad, dada su condición de médico. Precisamente en esos días, Clos fue preguntado sobre ese rumor. «Me gusta mucho ser alcalde de Barcelona. No lo cambiaría por nada», respondió aquel 25 de marzo de 2004.