Tras hacerse público el comunicado de ETA en el que la banda terrorista anunciaba que el proceso de paz se encuentra «en crisis» y amenaza con responder a los «ataques a Euskal Herria», la Dirección del PSOE quiso subrayar ayer «que la paz no tiene ni tendrá nunca precio político alguno. ETA lo sabe y ni lo puede ni lo debe olvidar».
El secretario de Relaciones Institucionales de la Ejecutiva socialista, Alfonso Perales, fue el encargado de leer el comunicado de la Dirección, en el que también instó a la banda terrorista a «cumplir las reglas» de la democracia. El Gobierno vasco, por su parte, pidió ayer «calma y sensatez» y adivirtió a ETA que «no es nadie para negar el derecho del pueblo vasco para decidir en paz y libertad».
La reacción del PP vino encabezada por el secretario general del partido, Angel Acebes, que consideró que el comunicado de ETA demuestra que el proceso «no era de paz, sino de chantaje», al tiempo que exigió al Gobierno que haga pública «la verdad» sobre «los acuerdos con la banda».
Perales leyó ante los medios un «breve comunicado» que, a su juicio, «resume» lo que en su día se aprobó en el Congreso de los Diputados: «la paz no tiene ni tendrá nunca precio político alguno. ETA lo sabe y ni lo puede ni lo debe olvidar».Además, el PSOE recalcó que «la política en democracia la hacen los partidos políticos a través de los representantes elegidos libremente por los ciudadanos» y que hay unas «reglas muy claras» para intervenir en ella. «Quien quiera participar, ya sabe lo que tiene que hacer: cumplir esas reglas», enfatizó Perales, que aprovechó para expresar públicamente la «firme voluntad» de su partido de «seguir trabajando para conseguir el final del terrorismo porque el ansia de paz de los ciudadanos vascos y del resto de los españoles está muy por encima de cualquier comunicado de ETA».
«ETA no ha tenido nunca la intención de disolverse ni de desaparecer». Esta fue la conclusión del 'número dos' del PP tras conocer el comunicado de ETA, que, a su juicio, demuestra que «lo que realmente quiere es imponerse e imponer sus condiciones al Estado de Derecho y a España». «Se trata de un proceso de chantaje con engaño», aseveró, porque la banda pretende conseguir con ese comunicado «lo mismo que ha pretendido desde el primer momento, que es amenazar y, desde ahí, conseguir lo que lleva buscando desde hace más de 30 años».
Pero lo más grave es que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «ha entrado en ese proceso». Por ello, reclamó que el Ejecutivo vuelva «al acuerdo de todas las fuerzas políticas en el seno del Pacto por las Libertades y que el Estado de Derecho siga avanzando en la buena dirección para acabar con el terrorismo», algo que sólo llegará «cuando asistamos al fin de ETA».