El Consejo de Ministros examinó ayer el borrador del Plan Integral Estratégico de Ciudadanía e Integración propuesto por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera. El programa, que cuenta con un presupuesto de 2.000 millones de euros para el periodo 2006-2009, busca potenciar la cohesión social y favorecer el sentimiento de pertenencia de los inmigrantes. Un plan en el que han participado otros cuatro ministerios más y que responde, según el propio Caldera, a una demanda social de la mayoría de los españoles.
El borrador del Plan Integral Estratégico de Ciudadanía e Integración prevé medidas en ámbitos como la educación, la salud, la vivienda, el empleo y los servicios sociales. El presupuesto para 2006-2009 por parte de la Administración General del Estado asciende a los 2.000 millones de euros que serán destinados a que los inmigrantes cuenten con el reconocimiento de los mismos derechos que los españoles.
En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Caldera afirmó que «la inmigración tiene que ser legal y ordenada y una vez que los inmigrantes se encuentran legalmente entre nosotros deben tener reconocidos sus derechos laborales y protegidos, y deben tener cauces de integración que prevengan soluciones conflictivas». Además reconoció que el plan promoverá la reciprocidad entre España y otros países para que los inmigrantes puedan votar y ser votados en las elecciones municipales.El Plan tiene por objetivos principales potenciar la cohesión social, construir políticas públicas basadas en la igualdad de derechos y deberes, y la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos inmigrantes y españoles.