La banda terrorista ETA hizo público ayer el tercer comunicado desde que anunció una tregua permanente el 22 de marzo pasado, en el que mantiene su voluntad de «llevar hasta el fin» el proceso e insta al Gobierno francés a involucrarse en la negociación con el grupo armado.
La 'invitación' a Francia para tomar parte de alguna manera en el cese de la actividad armada de ETA era una cuestión esperada puesto que en las cárceles francesas cumplen condena actualmente 153 etarras. El Gobierno galo, por boca de su ministro de Exteriores, señaló ayer que cualquier negociación política para el fin de la banda armada es una cuestión «de soberanía española».
Una de las novedades de este nuevo anuncio de ETA es que requiere la implicación de las autoridades francesas en el proceso de paz al considerar que éstas no pueden ser «espectadores pasivos», y advierte de que mientras Francia no reconozca a Euskal Herria «la lucha por los derechos y el conflicto continuarán».
También reclama al Ejecutivo de París que «suspenda los ataques y vulneraciones de derechos contra Euskal Herria y los ciudadanos vascos».
Al igual que la española, la legislación francesa no contempla ni la figura de la amnistía ni la del indulto con carácter general, y es únicamente el presidente de la República quien tiene la potestad de dictar un indulto parcial de pena carcelaria, siempre con carácter individual, en atención al arraigo social del delincuente, a su trayectoria cívica previa al delito y al arrepentimiento mostrado por el reo.
Por alusiones en el comunicado de ETA, Francia reafirmó ayer su apoyo «sin reservas» al Gobierno español en su «voluntad de acabar con toda forma de violencia» en el País Vasco, a la vez que consideró que la búsqueda de una «solución política» compete a la «soberanía española».