EFE-GRANOLLERS
La visita del líder del PP, Mariano Rajoy, y del presidente del PPC, Josep Piqué, a Granollers acabó ayer con altercados, ya que un centenar de jóvenes independentistas insultaron a los dirigentes 'populares' y les obligaron a salir protegidos por la policía tras ofrecer un mitin.
Durante el acto, celebrado en el Teatro Auditorio de Granollers, tanto Piqué como Rajoy acusaron al primer secretario del PSC, José Montilla, y al presidente de ICV, Joan Saura, de alentar este tipo de actos de boicot en contra el PPC.
Si hace unos días Rajoy fue abucheado en un mercado de L'Hospitalet de Llobregat, la visita de ayer del líder del PP a Granollers estuvo marcada por la tensión, puesto que tuvo que abandonar la ciudad en una furgoneta del partido mientras un grupo de jóvenes, entre los que había algunos de estética okupas, le insultaban y lanzaban algunos huevos.Al acabar el mitin, jóvenes independentistas, que insultaron a los militantes 'populares' que habían participado en el acto, se enfrentaron con una veintena de Mossos d'Esquadra por las calles adyacentes.
Horas antes del inicio del mitin, varias decenas de los jóvenes que después provocarían los incidentes se concentraron a las puertas del teatro con cacerolas y silbatos, y rompieron un cristal. Al ver a ese grupo de jóvenes, que llevaban pancartas con lemas como «Por la paz en Euskadi, PP basta» o «Rajoy fuera de Granollers», Rajoy y Piqué entraron al recinto por una puerta lateral.
Una vez adentro, ambos fueron coreados por la militancia, que gritó vivas a «España, a Cataluña y al PP». En su intervención, Piqué dijo al auditorio que la gente que intentaba boicotear el acto tenía la misma «definición que me habréis visto dar en el inicio de la campaña». «No la voy a repetir porque queda mal, pero lo podéis decir vosotros», añadió en alusión a cuando tildó de «hijos de puta» a dos jóvenes que le habían llamado fascista al inicio de la campaña.
«Que sepan éstos de fuera que no nos vamos a acobardar ni a achantar», sentenció Piqué, que a continuación acusó a «personajes» como Montilla o Saura de alentar estos incidentes. Piqué cargó contra el líder de ICV, Joan Saura, al que llamó «personaje antidemocrático», y Montilla, del que dijo que «no puede ser presidente de la Generalitat» por basar su política «en el enfrentamiento entre nosotros».
Por su parte, Rajoy, en la misma línea que Piqué, dijo: «No aceptamos lecciones de gente que no da razones ni argumentos, que lo único que hace es eslogans y que luego cuando a uno le impiden hablar tiene la desfachatez de celebrarlo».