El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, presumió ayer de que el Gobierno no interfiere «ni va a interferir» en la actuación de los tribunales de Justicia «ni de ningún representante del Poder Judicial», y pidió «a todo el mundo la misma mesura».
Asimismo, no quiso entrar a valorar la decisión que adoptó el miércoles el juez de la Audiencia Nacional Fernando-Grande Marlaska de prohibir, por primera vez, la celebración de una rueda de prensa de Batasuna en un hotel de Pamplona.
En este sentido, criticó a «esos portavoces del PP» que «adulan a los jueces cuando se mueven en la dirección que ellos estiman que sirven a algún interés político, y les critican sin medida y con crueldad cuando se mueven en alguna otra dirección». «Yo cuento hasta cien antes de emitir ningún juicio con respecto de lo que hagan los jueces», declaró. También criticó la actitud del PP respecto a la decisión de la Fiscalía del Tribunal Supremo de recurrir la sentencia del «caso Bono» por los delitos de detención ilegal y coacciones, y no por el de falsedad en documento oficial. El ministro calificó de «intolerable» que el PP, «día sí y día también», esté «intentando difamar al Fiscal General del Estado y esté lanzando una sombra de sospecha sobre el conjunto de la Fiscalía».El PP, según López Aguilar, «no tiene ninguna credibilidad a la hora de hablar del Ministerio Fiscal». «Todos recordamos muy bien cuál fue la práctica del Partido Popular cuando estuvo en el Gobierno en su relación con la Fiscalía, cómo usó y abusó del Ministerio Fiscal al interés de sus objetivos más directamente partidarios», dijo.
Por el contrario, sostuvo que las actuaciones de la Fiscalía «merecen respeto», que «lo tiene del Gobierno» tanto cuando sus iniciativas «tienen la complacencia del Gobierno, como cuando no». Según el ministro, la Fiscalía promueve el principio de legalidad y actúa de forma independiente y autónoma del Ejecutivo.