EFE-LLEIDA
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresó ayer su apoyo a los socialistas del País Vasco, y aseguró que no consentirá «que se les descalifique por intentar conseguir la paz en Euskadi».
Zapatero hizo esta consideración en su intervención en un acto organizado por el PSC en Lleida en apoyo del «sí» al Estatut de Catalunya, durante el cual envió «un abrazo cariñoso y sentido» a los socialistas vascos por ser«valientes en favor de la paz» después de haber «sufrido en su piel el dolor y el horror» y estar sufriendo ahora las «descalificaciones de algunos».
Esa fue la única referencia al proceso abierto tras el alto el fuego de ETA que realizó hoy Zapatero en su discurso de Lleida, intervención que inició después de que el líder del PP, Mariano Rajoy, le acusase en Marbella de «frivolidad» en la lucha contra ETA y de preferir la «indignidad» a respetar «la voluntad de la inmensa mayoría de los españoles».
A pesar de que Zapatero conocía esas acusaciones antes de su intervención, fuentes del Gobierno subrayaron que no las quiso contestar.
En una intervención previa, el primer secretario del PSC y ministro de Industria, José Montilla, garantizó a Zapatero el apoyo «de toda Catalunya» para el proceso que ha comenzado de búsqueda de la paz y para todos los esfuerzos realizados y los que aún quedan por hacer. «A todos nos gustaría que el PP nos acompañara en este esfuerzo, que ha de ser de todos», añadió.
Por su parte el secretario general del PSE-EE, Patxi López, afirmó ayer que «podemos mantener las esperanzas altas porque el camino hacia la paz va dando pasos firmes», y criticó la «demagogia y el tremendismo» del PP en el proceso abierto tras el alto el fuego permanente declarado por ETA.
En declaraciones a la Cadena SER, López afirmó que los dirigentes de Batasuna son quienes «tienen que dar los pasos para que la Justicia entienda que efectivamente la izquierda abertzale tiene una formación política que la representa desde la legalidad».