El juez Baltasar Garzón, que se reincorporará a la Audiencia Nacional el próximo 1 de julio como titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, afirmó ayer que el Poder Judicial sabrá «tener en cuenta» cuál es la coyuntura actual tras el anuncio del 'alto el fuego' de ETA y trabajará «en ese sentido», manteniendo sus actuaciones dentro del «imperio de la Ley». Además, hizo un llamamiento a la «responsabilidad política y mediática» para que compañeros como el juez Fernando Grande-Marlaska puedan desarrollar «con tranquilidad» su trabajo.
«El juez no es ajeno a lo que sucede a su alrededor y tiene que trabajar en ese sentido. El Poder Judicial sabrá tener en cuenta cuál es la situación del momento. Sus actuaciones deben estar sometidas al imperio de la Ley porque entonces no se entendería un proceso de paz ni ninguna acción por parte institucional», subrayó Garzón.
En este sentido, consideró que debería «pacificarse la tensión» en torno a la actividad judicial después del 'alto el fuego' e insistió en apelar a la «responsabilidad» de políticos y medios de comunicación. «Estamos en un buen momento y los jueces deben seguir actuando con prudencia, imparcialidad y valorando las circunstancias», dijo.También se pronunció sobre la decisión que deberá tomar esta semana el juez Grande-Marlaska, tras tomar declaración al dirigente batasuno Arnaldo Otegi y a otros siete miembros de su Mesa Nacional, y confió en que el magistrado actuará «con arreglo a la Ley y conforme al buen criterio que le ha guiado hasta ahora». Así, insistió en que el Poder Judicial «tiene que actuar de forma independiente, integrado en los poderes del Estado, pero marcando las diferencias». «El Poder Judicial tiene un papel central en el Estado de Derecho y se debe respetar», añadió.
En cuanto al inminente diálogo del Gobierno con ETA, afirmó que el Ejecutivo «tiene la obligación de negociar y sondear sobre los intereses de la organización terrorista».