El líder de la oposición, Mariano Rajoy, exigió ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, una respuesta «jurídica y política» inmediata ante la presentación del equipo de Batasuna, «una organización terrorista», para negociar en una hipotética mesa de partidos.
Así, Rajoy apuntó que su respaldo a Zapatero es «sólo» para derrotar a ETA y para que pueda verificar si su decisión de dejar las armas es «irreversible», y en ningún caso para «negociar nada, pagar precios políticos, poner a los presos en la calle o dejar de atender a las víctimas».
«El Gobierno no tiene el aval del PP para negociar nada», recalcó el presidente de los 'populares', agregando que negociar con terroristas supondría, bajo su punto de vista, convertir el terrorismo en un instrumento válido para hacer política.
En ese sentido, estimó que el 'alto el fuego' de ETA no exime al Estado de Derecho de seguir «funcionando», incluyendo al Fiscal General del Estado que, a su entender, debe actuar contra el acto público «inaceptable» protagonizado el miércoles en Pamplona por Batasuna para presentar a sus 'negociadores'.
Según Rajoy, ese acto de una «organización terrorista» celebrado en la capital navarra incluyó una «amenaza» al Gobierno, por lo que reclamó una respuesta «política y jurídica» por parte del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero.
Rajoy recordó que había sido vicepresidente del Gobierno y ministro de Interior y que, por tanto, conocía bien la lucha antiterrorista y las «diferencias» existentes entre el Ejecutivo del PP y el del PSOE a la hora de transmitir información y compartir estrategia en esta materia con la oposición.
También aprovechó la ocasión para replicar a gente que «con muy poco criterio» utiliza sus intervenciones en medios de comunicación que «no dicen nada» para «denigrar» a partidos políticos como el PP «comparándolos con ETA». Rajoy se refería de esa forma a unas recientes palabras de Boris Izaguirre con las que hacía una comparación entre los terroristas y los 'populares'.Rajoy hizo estas declaraciones tras presidir ayer la reunión del Grupo Municipal del PP del Ayuntamiento de Madrid, que se celebró en una carpa instalada junto al consistorio, para celebrar el tercer aniversario de su clara victoria en los comicios municipales de 2003.
El líder del PP recalcó el «avance verdaderamente sorprendente» que han experimentado en los últimos años tanto la Comunidad de Madrid como la capital del Estado, y destacó que ésta no haya entrado en «debates identitarios» y que «no se pregunta nadie de dónde viene, ni quién es, ni cuáles son sus orígenes», sino que «a lo sumo a dónde quiere ir y qué quiere hacer».
Rajoy afirmó que el PP «no trabaja para crearle problemas ridículos a la gente, sino para atender los problemas reales».