El despliegue diplomático anunciado por el Gobierno para controlar la llegada de inmigrantes a las costas españolas, especialmente en Canarias en los últimos días, se inicia hoy con el envío de un embajador en misión especial a Senegal, Miguel Àngel Fernández Mazarambroz, y el traslado de diplomáticos a otros cuatro países subsaharianos, Gambia, Cabo Verde, Guinea-Bissau y Guinea-Conakry.
El embajador, que visitará en primer lugar Senegal, Gambia y Guinea-Conakry, coordinará desde Dakar el trabajo de un equipo de «diez o doce» diplomáticos, que durante un plazo máximo de seis meses, se encargarán de «recabar información y mantener un nivel de interlocución» con dichos países con el fin de que «se puedan ir corresponsabilizando en el asunto de la inmigración» a cambio de una mayor atención española a la cooperación al desarrollo. El ministro de Asuntos Exteriores también mostró su punto de vista sobre estos intentos de negociación con los países subsaharianos señalando la difícil que resultará, por diversos factores, «entre ellos la importancia de la emigración como fuente de ingresos económicos».
La segunda tanda de diplomáticos irá a Liberia, Sierra Leona, Ghana, Costa de Marfil y , eventualmente, a Nigeria o Camerún. El objetivo de todos ellos es «recabar información y mantener un nivel de interlocución» con los países a los que lleguen, con el fin de ir viendo si estos últimos «se pueden ir corresponsabilizando en el asunto de la inmigración» a cambio.
Mazarambroz dijo que se mostraría «satisfecho» a corto plazo si el despliegue diplomático por estos países de Àfrica occidental se produce «sin problemas». Para ello, estimó «esencial» el apoyo que puedan recibir de los cónsules honorarios españoles. Mazarambroz será el encargado de coordinar desde Dakar el trabajo de un equipo de «diez o doce» diplomáticos. Cuatro de estos se desplazan con él a este país y en los próximos días viajarán al país africano que se les ha asignado.