El president de la Generalitat, Pasqual Maragall, puso ayer, después de dos años y medio, el punto final al Gobierno tripartito que surgió en diciembre de 2003 con el Pacto del Tinell. Maragall justificó esta decisión en la intención firme de ERC de pedir el 'no' al Estatut, algo que -explicó-, supone la ruptura «de un compromiso explícito» y una posición «incompatible» con la apuesta del Gobierno por «el mejor Estatut de la historia de Catalunya». Tras anunciar oficialmente la fecha del referéndum -el próximo 18 de junio-, Maragall confirmó el cese de los seis consellers republicanos y la convocatoria de elecciones anticipadas después de la consulta ciudadana. Maragall mostró ayer en una declaración pública en la sede de la Generalitat su convicción de que el Pacto del Tinell -acta fundacional del Tripartito- sigue teniendo sentido «más allá de las circunstancias de este momento difícil», y subrayó que sus decisiones «sólo tienen un norte, un objetivo, que Catalunya tenga el mejor Estatut de sus historia».
Por su parte el líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, calificó ayer de «gravísimo error político, para el presente y para el futuro», la decisión de Maragall, y anunció la salida del Ejecutivo, no sólo de los seis consellers republicanos, sino de todos los altos cargos de Esquerra. Carod acusó también a Maragall de actuar por «sometimiento al pacto 'psoevergente' y a la presión de sectores económicos a los que la presencia de los republicanos en determinadas áreas de Gobierno resultaba incómoda». También dijo Carod que la expulsión de ERC provocará que en el referéndum se voten otras cosas además del Estatut y que haya «un voto no entusiástico contra la subordinación de Catalunya a los intereses de España», si bien considera que la reedición futura de otro Gobierno de izquierdas «forma parte del paisaje de lo posible».
Carod avanzó que Esquerra se siente ahora con «total libertad de maniobra en el Parlamento catalán y en el español». «Si no estás en el Gobierno significa que estás en la oposición», dijo, y añadió que, en la Cámara catalana, su grupo apoyará las iniciativas que han estado impulsando sus consellers y las que sean coherentes con el pacto tripartito. Sobre el Congreso, advirtió de que el final de este Ejecutivo con la salida de los consellers republicanos «no facilita las cosas para tener un marco de fluidez con el Gobierno del Estado». Pasqual Maragall tiene la intención de nombrar nuevos consellers, aunque algunos de los seis departamentos que deja vacantes ERC quedarán agrupados en otras carteras dirigidas por los actuales consellers socialistas.