La condena de la Audiencia Provincial de Madrid a tres policías a penas de cárcel por la detención ilegal de dos militantes del PP tras una manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) provocó ayer la dimisión «irrevocable» del delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez. La sentencia establece penas de entre 3 y 5 años para el comisario jefe de la Brigada Provincial de la Información (R.R.), un inspector jefe de la policía (J.F.) y un inspector (J.L.G.).
Méndez, en rueda de prensa, manifestó que no comparte «en absoluto» el contenido de la sentencia y que dimite por «convicciones democráticas» y por «responsabilidad y en defensa de la profesionalidad de los cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado». El delegado señaló que la decisión judicial todavía «no es firme» y dejó «bien claro» que será recurrida. Insistió en que en la actuación policial «no hubo instrucciones políticas» y en que «cualquiera que afirme lo contrario no sólo mentiría sino que calumniaría».
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, consideró que esta dimisión es «un acto de responsabilidad impecable» y aseguró que «ha quedado acreditado en la sentencia que no había instrucciones políticas» en la actuación de los tres policías. Tras subrayar que acata con respeto la decisión judicial, el ministro señaló que «no se ha despejado» la cuestión relativa a «la agresión a un ministro» y «el atentado a la autoridad».
El portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, reiteró que la dimisión del delegado es una muestra de «responsabilidad personal» y «solidaridad» con los policías condenados y añadió que Constantino Méndez ha actuado «impecablemente».
El comisario jefe, condenado a una pena de 5 años y 6 meses de cárcel y 8 años de inhabilitación por delitos de detención ilegal, falsedad documental y coacciones, consideró «absolutamente injusta, arbitraria y total y radicalmente política» esta condena.