El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer la proposición de ley de IU-ICV por la que se declara 2006 como el Año de la Memoria Histórica, en homenaje y reconocimiento tanto a las víctimas de la guerra civil y del franquismo, como a los impulsores de la Transición democrática. La propuesta, destinada a conmemorar lo aniversarios de la II República y de la Guerra Civil y que ahora pasará a debatirse en el Senado, contó con el respaldo de seis grupos parlamentarios (PSOE, IU-ICV, CiU, PNV, CC y Grupo Mixto), la abstención de ERC -por ver rechazadas sus enmiendas- y el rechazo del PP. Todos los partidos hicieron hincapié durante sus intervenciones en que con la aprobación de la proposición de ley no se pretende «reabrir heridas», salvo el PP, que sostuvo que la iniciativa pretende «utilizar el pasado como arma política».
Tramitada de forma directa y en lectura única, y aprobada por 172 votos a favor, 131 en contra y 4 abstenciones, la proposición de ley sobre la declaración de 2006 como Año de la Memoria Histórica salió adelante con la aprobación de dos enmiendas del PSOE y otra de CiU. Esta última añade una nueva Disposición adicional al texto que compromete al Gobierno de Zapatero a presentar, en el plazo de un mes, el informe sobre las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, que servirá de base para la elaboración de la Ley de Memoria Histórica prometida por el Ejecutivo.La proposición de ley promovida por IU-ICV pide declarar el año 2006 como Año de la Memoria «en homenaje y reconocimiento de todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la Guerra Civil y posteriormente de la represión de la dictadura franquista, así como de quienes, con su esfuerzo en favor de los derechos fundamentales y de las libertades públicas, hicieron posible el régimen democrático instaurado con la Constitución de 1978».
La iniciativa, a instancias de las enmiendas del PSOE, añade que «los poderes públicos promoverán y apoyarán la celebración de actos conmemorativos que estimulen la reflexión sobre aquellos hechos y el recuerdo y reconocimiento de la labor de aquellas personas». Además, también estipula que el Gobierno, a través de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, promoverá la emisión de sellos y signos de franqueo conmemorativos, para cuya elaboración se facilitará la participación de la sociedad.
El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, lamentó que el rechazo que la proposición ha levantado en el PP. «No se trata de reabrir ninguna herida, sino de hacer justicia», recalcó, un argumentó que también utilizó el portavoz del PSOE en la Comisión Constitucional, Ramón Jáuregui, que esgrimió la reivindicación «del compromiso con la democracia y enarbolar los valores del progreso y la modernidad». A juicio del socialista, es «un error» mirar la memoria histórica como lo hace el PP, pues «debe iluminar nuestro presente y el debate político» y no, «correr un tupido velo».