El presidente del PP, Mariano Rajoy, presentó ayer en el Congreso de los Diputados las más de 4 millones de firmas que su partido ha recogido para acompañar la proposición de ley que pide al Gobierno de Rodríguez Zapatero la convocatoria de un referéndum a nivel estatal sobre el Estatut de Cataluña. El líder del PP defendió la iniciativa de su grupo como «una de las más populares de España» en favor de «los valores que aprobamos en 1978». Rajoy insistió en que el Estatut supone un ataque «a la libertad» de todos los españoles y «liquidar por la puerta de atrás» las decisiones que se tomaron con la aprobación de la Constitución.
Tras depurar cerca de 300.000 firmas por defectos de forma, duplicación o falsedad de datos, el PP decidió cerrar esta campaña que inició en Cádiz en enero y que le ha llevado por las comunidades de toda España con un último golpe de efecto.
Los más de 4 millones de firmas fueron presentados en 450.000 pliegos de papel dentro de 400 cajas que transportaron cuatro furgonetas con los lemas del PP escritos en sus laterales. Ante la Puerta de los Leones, donde los populares colocaron más pancartas con lemas apoyando su iniciativa, el líder del partido se dirigió a los medios.Rajoy comenzó recalcando que en 1978 «todos decidimos» que «España era una nación y que los españoles eran iguales en derechos y deberes», y que ahora se están dando «auténticos disparates» que propician la aparición de «nuevas naciones o se habla de realidades nacionales».
Todas estas decisiones que, a su juicio, se están tomando por parte de algunas comunidades autónomas «liquidan por la puerta de atrás» lo que se acordó en 1978. «Lo que es España no lo pueden decidir 17 estatutos diferentes, sino todo el conjunto de los españoles», proclamó.
Para el PP, con la reforma de los estatutos de autonomía se «está decidiendo que España sea una confederación de estados», algo que, dijo, se puede hacer, pero «requiere una reforma de la Constitución y que todos los aprobemos». Será el propio Rajoy quien defienda la proposición no de ley que acompaña a las firmas.