Respuesta unánime al lehendakari, Juan José Ibarretxe, por parte de socialistas y 'populares'. Los dos grandes partidos replicaron al discurso que éste lanzó en el Aberri Eguna, diciendo que los derechos históricos son «la única Constitución de los vascos», recordándole que los derechos históricos del País Vasco parten de la Constitución de 1978. El más explícito fue el presidente del Senado, Javier Rojo, quien se mostró convencido de que quienes no apoyaron la Carta Magna en su día «se están beneficiando de los derechos históricos gracias a quienes la apoyamos».
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, recordó al lehendakari los motivos por los que debería estar agradecido a la Constitución. «Lo que da la democracia al País Vasco, lo que hace que haya un Gobierno con el mayor nivel de autonomía que ha tenido a lo largo de su historia, lo que hace que el señor Ibarretxe sea lehendakari de todos los vascos es la Constitución del 78. Por lo tanto, los verdaderos derechos en los que se fundamenta la autonomía actual del País Vasco y del propio lehendakari son tan históricos como del 78», dijo en declaraciones a TVE.
El portavoz del PP vasco en el Parlamento autonómico, Leopoldo Barreda, coincidió con los socialistas en señalar que los derechos históricos nacen de la Constitución. «En su extraordinaria desorientación del momento histórico en que vivimos, el lehendakari no acierta siquiera en los diagnósticos más elementales», dijo, y recordó que «nada en nuestra historia justifica la pretensión independentista, nada justifica la pretensión de anexión de Navarra, ni un pueblo vasco milenario sujeto de derechos políticos. Es simplemente mitología nacionalista», dijo.
En cambio, Íñigo Urkullu, portavoz de la Ejecutiva peneuvista, aseguró que los derechos históricos que pertenecen al pueblo vasco son «preexistentes a la propia Constitución».