El portavoz de Batasuna Arnaldo Otegi; el responsable de comunicación de esta formación, Juan José Petrikorena, y el ex dirigente de Gestoras pro Amnistía, Juan María Olano salieron ayer de prisión después de abonar las fianzas exigidas por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska.
Otegi, Petrikorena y Olano, que abandonaron el centro penitenciario de Soto del Real (Madrid) a las 19.30 horas sin hacer declaraciones a los periodistas, estaban encarcelados como inductores de los actos violentos ocurridos durante la jornada de huelga convocada el pasado 9 de marzo en el País Vasco y Navarra por la muerte de dos presos etarras.
Los tres dirigentes abertzales fueron recibidos por una quincena de personas, entre ellas la abogada y ex parlamentaria vasca Jone Goirizelaia, el secretario general del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga y el ex eurodiputado de HB Karmelo Landa.
El grupo de seguidores que, además de numerosos representantes de medios de comunicación, aguardaba la salida de Otegi y de sus dos compañeros portaba tres ikurriñas.
Instantes después de abandonar el centro penitenciarios, los tres excarcelados se subieron a un monovolumen gris y pusieron rumbo al País Vasco.Su salida de prisión era esperada desde que, poco después de las 14.00 horas, el Juzgado de Grande-Marlaska confirmara que sus defensas habían depositado en una sucursal de Banesto en el País Vasco los 650.000 euros que sumaban las tres fianzas -250.000 euros la de Otegi y 200.000 las de Olano y Petrikorena-.
Cuando el Ministerio de Justicia comunicó al magistrado que el dinero había sido ingresado en la llamada «cuenta de consignaciones y depósitos», el juez remitió un exhorto al Juzgado de Colmenar Viejo, de la que depende la prisión de Soto del Real, que envió a la cárcel un agente judicial con los autos de libertad.
Tras cumplir diversos trámites, como la notificación en persona a los afectados, su traslado al centro de ingresos y salidas y la devolución de sus efectos personales, Otegi, Olano y Petrikorena abandonaron la prisión.
El portavoz de la ilegalizada Batasuna había ingresado en la cárcel el pasado 29 de marzo. La medida que acordó el juez fue de prisión eludible bajo fianza de 250.000 euros, lo que obligó al magistrado a modificar la situación de Olano y Petrikorena -que a mediados de marzo habían ingresado en prisión incondicional por los mismos hechos- y a permitir su excarcelación si abonaban sendas fianzas de 200.000 euros.