Por sorpresa y sin que nada lo anunciara, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha acometido la primera remodelación de su gabinete. Y lo ha hecho forzado por la dimisión del ministro de Defensa, José Bono, que abandona el Ejecutivo por motivos personales.
El hasta ahora titular de Interior, José Antonio Alonso, le sustituirá al frente de Defensa, y el nuevo ministro del Interior será Alfredo Pérez Rubalcaba. El portavoz del PSOE en el Congreso pilotará desde un puesto privilegiado la gestión de la tregua de ETA y, si se produjera, la negociación con la banda terrorista. El tercer relevo en el Gobierno es el de la ministra de Educación y Ciencia. Sólo un día después de que el Congreso diera luz verde a la LOE, María Jesús San Segundo, dejará la cartera en manos de Mercedes Cabrera.
Moncloa convocó a la prensa poco más de media hora antes de que Zapatero anunciara la remodelación de su Gobierno, una crisis que nadie esperaba y que provocó sorpresa por los nombres a los que afectaba, sobre todo por la salida del Ejecutivo del ministro de Defensa. Minutos antes, Zapatero acudió a la Zarzuela para informarle al Rey de los cambios y nuevos nombramientos en el Ejecutivo.Zapatero aseguró que Bono le había trasladado «hace un tiempo» su deseo de ser relevado. El propio Bono, que compareció en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, aseguró que el jefe del Ejecutivo conocía su deseo de dimitir desde hace seis meses. Zapatero aseguró que Bono ha hecho en el Ministerio de Defensa «una tarea importantísima» y destacó especialmente la retirada de las tropas españolas de Irak, la Ley de Defensa Nacional, la Ley de Tropa y Marinería y «ser el promotor de un aumento retributivo para las Fuerzas Armadas que no tenía parangón en todo el periodo democrático». «Les puedo asegurar que como presidente, pero más como amigo, comprendo su decisión personal después de una dilatada trayectoria en la vida pública. Me dedicaré a trabajar para que se retirada de la política no se definitiva, sino temporal», añadió.
El hueco de Bono en Defensa lo ocupará el hasta ahora ministro del Interior. José Antonio Alonso deja este Ministerio en manos de uno de los dos nuevos miembros del Gabinete Zapatero: Alfredo Pérez Rubalcaba. El portavoz socialista mantiene una gran relación de confianza con Zapatero y eso, probablemente, es lo que le ha permitido volver al Gobierno. Con González de presidente, ya ocupó las carteras de Educación y Ciencia entre 1992 y 1993 y la de Presidencia entre 1993 y 1996, años en los que también ejerció como portavoz del Ejecutivo.
A nadie se le escapa que el relevo en Interior se produce un momento muy trascendente, apenas 20 días después de que ETA declarara un alto el fuego permanente. Rubalcaba, que ya tiene experiencia en el debate político sobre la lucha contra ETA y fue uno de los interlocutores socialistas en el Pacto Antiterrorista. Alonso, por su parte, dirigirá el Centro Nacional de Inteligencia, en cuya dirección, según explicó la vicepresidenta primera del Gobierno, Fernández de la Vega, no se prevé relevo alguno.
Mercedes Cabrera asume la cartera que deja M.J. San Segundo. Zapatero agradeció a la ministra saliente el «intenso trabajo», sobre todo por la aprobación de la Ley Orgánica de Educación.