El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó ayer que mantiene su «confianza» en que ERC se acabe sumando al consenso estatutario en el trámite del Senado y anunció que en las próximas semanas asumirá su «responsabilidad» para que el proceso de reforma del Estatuto catalán culmine positivamente.
Al término de la sesión en el Congreso para la aprobación del nuevo Estatut, Maragall destacó que el 30 de marzo de 2006 «pasará a nuestra memoria colectiva como un día de celebración» y aseguró que, con el texto aprobado hoy, «Catalunya se pone al día como nación» y «todas las incidencias» que ha sufrido el proceso «serán anecdóticas» si finalmente termina bien.
Maragall, para quien éste «muy sólido y muy potente» Estatut supone un «salto para toda una generación», citó una larga lista de agradecimientos a todos los protagonistas del proceso de reforma estatutaria, y el «esfuerzo» de José Luis Rodríguez Zapatero para que Catalunya se dote de «la ley de autogobierno más ambiciosa de los últimos tres siglos».
En su opinión, este texto, aprobado siguiendo en todo momento la «vía del diálogo y el entendimiento» y que «refuerza» los lazos de Catalunya con el resto de «pueblos de España», permite abrir una «nueva etapa» y «cambiar el concepto de país y el sistema general de financiación».