El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska decretó ayer prisión eludible bajo fianza de 250.000 euros para el portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi, que ingresó en prisión hasta que deposite la cantidad exigida.
En el auto en el que adopta esta decisión, que fue comunicada a Otegi pasadas las 23.00 horas, el magistrado considera a Otegi «autor mediato o inductor» de los 108 actos violentos, incluida la colocación de dos bombas por parte de ETA, ocurridos durante la jornada de huelga convocada el pasado día 9 en el País Vasco y Navarra por la muerte de dos presos etarras.
Grande-Marlaska añade que existen «sólidos indicios racionales de criminalidad» sobre la participación de Otegi en un delito de integración en organización terrorista, y le imputa también los delitos de desórdenes públicos, coacciones y estragos terroristas supuestamente cometidos durante la jornada de huelga.
Otegi, según el magistrado, «participó en la decisión» de convocar la huelga «y asumió los resultados criminales», por lo que su actuación «en modo alguno es inocua».
Sin embargo, el juez considera que aunque esta conducta demuestra que el dirigente 'abertzale' -que se encontraba en libertad bajo fianza de 400.000 euros desde mayo del año pasado- ha incurrido en reiteración delictiva, «ésta no ha sido plural en el transcurso del último año (...), pudiéndose paliar los riesgos con las medidas que actualmente se acuerdan».
El magistrado impuso además al dirigente 'abertzale', caso de que pague la fianza y salga en libertad, la obligación de comparecer diariamente en la comisaría de la Ertzaintza más próxima a su domicilio y le prohíbe abandonar España.
El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, dejó ayer su petición para Otegi en fianza de 100.000 euros más que la que ya tenía fijada desde hace casi un año porque ya no ve riesgo de fuga.La posición de la Fiscalía, a pesar de que el juez le dio parcialmente la razón será objeto de polémica. El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, aseguró horas antes de que Otegi llegara a la Audiencia Nacional que la decisión se adoptaría en función de lo que declarara. Y la decisión final fue en contra de lo que el propio Grande-Marlaska anunció el pasado día 10, antes de la primera fecha en la que debía comparecer Otegi (suspendida por su bronquitis) y de que ETA decretara la tregua, cuando adelantó que iba a pedir prisión para el imputado.
Además de la decisión sobre Otegi, el magistrado fijó ayer una fianza de 200.000 euros para que Juan María Olano y Juan José Petrikorena, que ingresaron en prisión los días 15 y 16, respectivamente, por la misma imputación que Otegi -los incidentes durante la pasada huelga general en el País Vasco- puedan ser excarcelados si la depositan.Arnaldo Otegi declaró ayer durante su comparecencia en la Audiencia Nacional que «tenemos una oportunidad real de solucionar los problemas», y se desvinculó de los actos violentos ocurridos durante la jornada de huelga del pasado día 9 en el País Vasco y Navarra.
Otegi se negó a responder a las preguntas que le fueron planteadas en su comparecencia ante el juez Fernando Grande-Marlaska y se limitó a hacer una exposición durante la que aseguró que es un político y se refirió a la situación que se plantea después de que la banda terrorista ETA haya anunciado un alto el fuego permanente.