ERC replicó ayer a las críticas recibidas por las cuotas exigidas por ERC a trabajadores de la Generalitat y ha acusado a otros partidos «de intentar financiarse o haberse financiado hasta ahora con las famosas comisiones del 3%», mientras que CiU ha sugerido a la Fiscalía que investigue el asunto.
En el segundo día de polémica tras conocerse el envío de cartas a trabajadores del gobierno catalán exigiéndoles una parte de su sueldo para sufragar el partido, bajo la amenaza de despedirlos de su puesto si no lo hacen, se ha sabido también que ERC ha pedido en otras misivas a empleados de la Generalitat que se inscriban como «amigos» del partido, una figura que no implica ninguna vinculación orgánica con Esquerra, pero que permite a este partido, según sus normas de financiación, reclamarles parte de su sueldo.
Estas nuevas cartas, que han sido enviadas a trabajadores de las seis consellerías de la Generalitat controladas por ERC, iban firmadas por la jefa del departamento de Administración del partido, Núria Cid, hermana de la consellera de Educación, la republicana Marta Cid.El responsable de comunicación del Partido Popular, Gabriel Elorriaga, dijo ayer que este asunto pone de manifiesto «una actuación simplemente indecente».
«Yo creo que la información que se ha conocido pone de manifiesto una actuación simplemente indecente en términos democráticos de ERC, y también, debo decirlo, no me sorprende», ha manifestado Elorriaga en una rueda de prensa en la sede de su partido.
El secretario general de ERC, Joan Puigcercos, ha resucitó la polémica que suscitó el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, cuando el año pasado dijo en el Parlament que «el problema de CiU» es el «tres por ciento».
En Reus, donde ayer participó en una fiesta gastronómica organizada por las Juventudes de ERC, Puigcercós defendió el sistema de financiación de su partido y manifestó que «estamos asistiendo a un acto de hipocresía colectiva».