OTR/PRESS-CATALUNYA
La reunión de la ponencia que estudia la reforma del Estatut de
Catalunya no pudo finalizar sus trabajos, pero la reunión de ayer
dejó a PSOE, PP y CiU votando juntos por primera vez. Lo hicieron
para suprimir cinco disposiciones adicionales por su dudosa
constitucionalidad.
Quedan todavía por pactar cuestiones tan relevantes como las selecciones deportivas, sobre las que CiU admite que ve muy difícil llegar a un acuerdo. El preámbulo, aspecto en el que ERC ya ha adelantado que votará en contra, o la gestión del aeropuerto de El Prat, un asunto por el que CiU asegura que se pensará su voto «hasta el último momento».
La alianza entre socialistas, populares y convergentes ha permitido suprimir del Estatut las disposiciones adicionales referidas a los derechos históricos, al traspaso de varias competencias mediante el artículo 150.2 de la Constitución, la fórmula para dirimir desacuerdos entre Generalitat y Estado, la previsión de modificación de varias leyes para conseguir la plena efectividad de la reforma estatutaria y la regulación de la Hacienda Catalana.
Federico Trillo, ponente del PP, se mostró muy satisfecho por esta coincidencia en el voto que ha permitido eliminar unos preceptos que suponían «una seria inconstitucionalidad», pero advirtió que «quedan en barbecho» otras cuestiones similares.
Al ponente de ERC, Joan Ridao, no le gustó que la supresión de estas disposiciones hayan contado con la aquiescencia de CiU, partido al que achacó «docilidad».
Los convergentes también pactaron con el PSOE el preámbulo del Estatut, en una reunión que se celebró el jueves y que cristalizó en la ponencia. En el preámbulo se incluye la definición de Catalunya que no comparte ERC: «El Parlament de Catalunya, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía catalana, ha definido de forma mayoritaria a Catalunya como nación».