Josep Lluís Carod Rovira, presidente de ERC, principal fuerza impulsora de la movilización del sábado en Barcelona en pro del texto del Estatut que salió del Parlament de Catalunya, dijo ayer que el acto fue un rotundo «éxito» que demuestra que los republicanos «no se han alejado de lo que piensa la gente».
El líder de CiU, Artur Mas, también expresó su alegría por el hecho de que cientos de miles de catalanes salieran a la calle para defender «los derechos nacionales de Cataluña».
Para el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, la movilización fue una reacción «razonable ante la «ola de reacciones contrarias desatadas por la derecha».
En cambio, para el líder del PP catalán, Josep Piqué, fue «insólito» ver como «medio gobierno» de la Generalitat se manifestaba y solicitó la convocatoria de elecciones anticipadas.
«ERC es un partido coherente y no se ha alejado de lo que piensa la gente». Esa es la principal conclusión que para Carod Rovira se puede sacar de la multitudinaria manifestación celebrada el sábado en la Ciudad Condal, «en la que el pueblo de Cataluña salió a la calle en un gesto de dignidad nacional a pesar de todas las descalificaciones y presiones por parte de políticos de otros partidos».Además, el líder republicano subrayó que «no fue una manifestación de partido, sino de país», y que hubo «desobediencia civil de muchas personas respecto a las cúpulas de sus partidos», ya que, según Carod, «había bases convergentes, pero también concejales del PSC o de ICV».
Carod no quiso entrar en el «baile de cifras» sobre el número de manifestantes, que va de los 125.000, según la Guardia Urbana, y más de 700.000, según los organizadores.