La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que visitó ayer las poblaciones murcianas de Zarcilla de Ramos y La Paca, donde el año pasado un terremoto destruyó 800 viviendas, negó que el Ejecutivo «haya cambiado su lucha contra ETA», y añadió que se podía decir «más alto pero no más claro».
La vicepresidenta del Gobierno retó al presidente del PP, Mariano Rajoy, «a que demuestre lo contrario», al tiempo que afirmó que «no podrá hacerlo, porque no ha habido ni un solo cambio», y se refirió a que el Ejecutivo continúa deteniendo etarras, lo ha hecho en más de 200 ocasiones en menos de dos años, dijo.
Abundó Fernández de la Vega en que el Gobierno continúa reforzando la cooperación internacional en la lucha antiterrorista, y de forma particular con Francia, lo que esta dando, afirmó, «resultados muy positivos».
Fernández de la Vega, que se refirió a que el Poder Judicial está trabajando «a pleno rendimiento», reiteró que la posición del Ejecutivo es que mientras los terroristas no abandonen la violencia «no va a explorarse nada» y puntualizó que el único cambio que admitirá el Gobierno «es el anuncio del cese de la violencia».
Reiteró al PP su petición de que «abandone la crispación, renuncie a la demagogia y vuelva a la responsabilidad» y apeló a que «arrime el hombro en la misma dirección que lo hacemos todos los españoles, que no es otra que la dirección de la paz».
En su tercer viaje a la zona afectada por el seísmo de 4'5 grados y con 500 réplicas, y tras reunirse con los vecinos damnificados, la vicepresidenta dijo que los trabajos de reconstrucción de ambos pueblos se han hecho «razonablemente bien».