El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer en el Congreso la reforma del Estatut, y ante las palabras del líder del PP, Mariano Rajoy, en las que le acusó de tener una actitud de «vergüenza» en este asunto y con ETA, reprochó sus críticas si, como dice, desconoce el contenido del acuerdo.
La reforma del Estatuto de Catalunya fue el objetivo de dos de las tres preguntas dirigidas a Zapatero en la primera sesión de control del pleno de la Cámara Baja en el nuevo periodo de sesiones, una de ellas planteadas por Rajoy y otra por el portavoz parlamentario de ERC, Joan Puigcercós.
Ante ambas, el presidente del Gobierno defendió la reforma estatutaria de Catalunya porque el acuerdo alcanzado cumple los objetivos planteados de impulso autonómico tanto para Catalunya como para otras Comunidades.
Objetivos que dijo estar fundamentados en un «aumento de las competencias para mejorar la gestión de los servicios públicos ante los ciudadanos» y en una «modernización de lo que ha de ser la reforma del modelo de financiación, que incorpore mayor responsabilidad a las CCAA, mayores posibilidades en función de su gestión y que mantenga la solidaridad como elemento clave».
Rajoy lamentó que se desconozca el contenido del acuerdo con CiU y sólo tengan referencias del mismo por la página web de esta formación política o de algún diario nacional.
Ese reproche sirvió a Zapatero para expresar su extrañeza por el hecho de que, de ser ciertas las palabras de Rajoy, critique el contenido del acuerdo sin tener conocimiento del mismo.