El líder del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno de estar «falto de rumbo», de «improvisar» y de ser un «caldo de cultivo excelente» para los «nacionalistas radicales», y destacó que el PP defenderá que «España es una nación, que España será lo que quieran los españoles y no cinco señores reunidos».
Rajoy intervino en el acto que el PP celebró en Valencia, que reunió en la Feria de Muestras a cerca de 15.000 militantes y simpatizantes del partido, según fuentes de los convocantes, bajo el lema «Por un modelo de España que va más allá del color político».
Con este mitin, que rebasó las previsiones iniciales del PP en cuanto a asistencia, el PP celebró su primer gran acto nacional que supone el arranque para preparar las próximas elecciones autonómicas y municipales de 2007 y las generales de 2008.
En su intervención, Rajoy pidió al PSOE que haga «honor a la palabra dada» y respete el acuerdo alcanzado entre PP y PSOE en torno al Estatuto de la Comunidad Valenciana porque de lo contrario, dijo, está región se convertiría en «moneda de cambio de los cambalaches entre Zapatero y sus socios nacionalistas».
El proyecto de reforma del Estatuto de Cataluña fue el otro eje en torno al cual giró la intervención de Rajoy, quien aseveró que defenderá que «España es una nación, que España será lo que quieran los españoles y no cinco señores reunidos», en referencia a las reuniones que están celebrando el PSOE, los partidos del tripartito catalán y CiU para alcanzar un acuerdo.