La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, lanzó ayer un claro aviso al cuatripartito catalán que aprobó el Estatut y que hasta última hora de la noche siguió las negociaciones con el Ejecutivo y el PSOE: «El tiempo de la negociación está prácticamente agotado». Antes del domingo, los socialistas remitirán a las fuerzas de Catalunya una nueva contrapropuesta de Estatut, que será «global y última», es decir, no un nuevo documento para continuar las negociaciones, sino la última oferta del Ejecutivo para cerrar un acuerdo. El lance se prevé difícil, el cuatripartito todavía ve escollos en el sistema de financiación y en el término 'nación' y, a pesar del plazo límite que se ha fijado el PSOE, rechazan enmarcar las conversaciones en una fecha concreta.
Los socialistas continuaron ayer con las negociaciones, pero no en forma de reuniones multilaterales, sino con encuentros bilaterales y contactos telefónicos.
Hoy, como fecha última, el PSOE remitirá al cuatripartito (PSC, ERC, ICV y CiU) un nuevo documento en el que se incluya todo lo negociado hasta el momento, no una nueva propuesta de negociación, sino un texto «global y último» que sirva para zanjar definitivamente la negociación. Como sentenció la vicepresidenta, «ha llegado la hora de dar pasos definitivos y adoptar decisiones», al tiempo que advirtió a los catalanes: «El tiempo de la negociación está prácticamente agotado».De la Vega subrayó que el PSOE y el Gobierno han cumplido sus compromisos de tener un Estatut constitucional, que salvaguarde los intereses de los españoles y mantenga el principio de solidaridad y que «hay más cosas que nos unen que las que nos separan». Pero no quiso pronunciarse sobre el contenido de la propuesta socialista, simplemente afirmó que la próxima semana el Ejecutivo tendrá una respuesta de los catalanes que se espera «que sea definitiva y de acuerdo».
Para el PSOE ya sólo quedan «algunos flecos» en el sistema de financiación y en la definición de Catalunya, en todo caso, «fácilmente acordables en el tramo final», por lo que se muestran optimistas. A pesar de que fueron los socialistas los que fijaron como fecha límite el día 21, cuando se celebra su Comité Federal, desde el PSOE se asegura «no estamos prisioneros del tiempo», sino que, lo que se pretende es «hacer la mejor reforma para tener un desarrollo autonómico estable».