Los siete detenidos el pasado martes en la localidad barcelonesa de Vilanova i la Geltru, a los que el juez Fernando Andreu envió la pasada madrugada a prisión, reclutaron, adoctrinaron y enviaron a Irak, bajo las órdenes de Al Qaeda, al suicida argelino Bellil Bengacem, quien en noviembre de 2003 atentó en la base italiana de Nasiriya causando la muerte a 30 personas.
Según un extracto del auto del juez de la Audiencia Nacional, Andreu envío a prisión por pertenencia a organización terrorista islamista al líder principal de esta célula, Mohamed Mrabet Fahsi; al imán de la mezquita «Al Furkan» de Vilanova, Mohamed Samadi, y a otros cinco integrantes del grupo: Hassan Mordoude, Mostapha Fawzi Ait Odriss, Mostapha Es Satty, Mounir Mrabet Fahsi (hermano del líder) y Abdelhak Boudina.
Este grupo estaría a su vez integrado, destaca el juez, en el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GCIM).
La Guardia Civil, relata el auto, comenzó a investigar a esta célula en agosto de 2004 al observar «un gran movimiento de personas» en el domicilio de Mohamed Mrabet en horarios intempestivos y que adoptaban medidas de seguridad para evitar ser vigiladas.
También fue detectado un grupo «muy reducido de personas», entre 12 y 15, que frecuen tan la mezquita «Al Furkan», donde practicaban una interpretación muy estricta del Islam y mantenían reuniones privadas cuando el resto de los asistentes abandonaba el lugar.