El Rey aprovechó ayer la celebración de la Pascua Militar para volver a pedir, por tercera vez en menos de mes y medio, reconciliación, concordia y consenso, además de respeto a las reglas, valores y principios que derivan de la Constitución.
Esas tres virtudes plasmadas en la Constitución «nos han permitido -dijo don Juan Carlos- hacer de España una nación democrática, unida, cada vez más moderna, justa y solidaria, plenamente incorporada al lugar que le corresponde en el concierto internacional».
Los Reyes, acompañados por el príncipe de Asturias -doña Letizia no se ha incorporado todavía a la actividad oficial tras su reciente maternidad-, llegaron a la Plaza de la Armería del Palacio Real al mediodía, en una mañana gris y lluviosa.
Les recibieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los ministros de Defensa, José Bono, e Interior, José Antonio Alonso, y el jefe el Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán.
Ya en el Salón del Trono, y tras imponer diecinueve condecoraciones, el Rey se dirigió a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil para recordar que, después de treinta años de su llegada al Trono, que se celebraron en 2005, sigue trabajando «día a día» por un país mejor. «Es la meta e ilusión que la gran mayoría de españoles compartimos».«Como esa inmensa mayoría -insistió- llevo a España en el corazón, a España entera, en su rica diversidad y pluralidad, con sus variadas tierras, tradiciones y virtudes».
Al igual que en noviembre pasado, cuando celebró el treinta aniversario de su llegada al Trono, y en la noche del 24 de diciembre, en su tradicional Mensaje de Navidad, don Juan Carlos volvió a pedir hoy, por tercera vez, que la concordia y el consenso presidan la vida en España. «Ningún esfuerzo sobra -hizo hincapiécuando se trata de España y de los españoles».
El monarca había iniciado su discurso con un emocionado homenaje a todos aquellos «compañeros» que en 2005 fallecieron en el cumplimiento de su deber, «un fiel ejemplo -afirmó- de la profunda y generosa entrega al servicio de España, consustancial a la vocación militar».