ETA comienza 2006 como finalizó el año anterior, con atentados contra el sector empresarial, en este caso contra el turístico, y sin provocar heridos. Dos bombas estallaron ayer a primera hora en el parador zaragozano de Sos del Rey Católico. Según testigos, las deflagraciones se produjeron de forma casi simultánea. La banda terrorista alertó del atentado y eso motivó que no hubiera heridos y que los daños fueran de escasa consideración.
Las explosiones se produjeron a primera hora de la mañana. Unos minutos antes, un comunicante anónimo en nombre de ETA alertó del atentado a la asociación de ayuda en carretera en San Sebastián. Según el aviso, la deflagración tendría lugar entre las 8.00 y las 8.30, y se produjo a las 8.02, lo que dio poco margen a la Guardia Civil, que, en todo caso, llegó al lugar de los hechos antes de que se produjeran las explosiones.
El atentado no provocó muchos daños. No hubo víctimas mortales ni heridos, no sólo por la rápida intervención de las fuerzas de seguridad, sino también porque el parador permanece cerrado desde el pasado día 2, y así tenía previsto permanecer hasta el 11 de febrero.
Las dos bombas de ETA estaban en el exterior del parador, una junto a una de las puertas de acceso y la otra cerca de un repetidor de telefonía móvil. Por el momento se desconoce la composición de los artefactos, pero desde la Delegación del Gobierno en Aragón se aseguró que eran «de escasa potencia» según las primeras impresiones.