El 81 por ciento de los vascos está a favor de que el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero y la banda terrorista ETA inicien un proceso de diálogo. Así lo refleja el último Sociómetro elaborado por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco, hecho público ayer.
Según sus datos, hasta el 58 por ciento de los encuestados estaría dispuesto a apoyar la independencia de Euskadi, la mitad de ellos sin condiciones previas.
La mesa de partidos que pretende poner en marcha el lehendakari, Juan José Ibarretxe, cuenta con el respaldo del 64 por ciento de los ciudadanos, aunque hay un alto grado de desconocimiento de este proyecto.
Ocho de cada diez vascos cree que ETA y el Gobierno deberían hablar. Un 38 por ciento de los encuestados supedita este escenario a un abandono definitivo de las armas por parte de la banda terrorista (sobre todo los votantes del PSE y del PNV), y un 12 por ciento sólo a una tregua.
Un 31 por ciento, en especial los simpatizantes de los socios del PNV en el Gobierno vasco y del Partido Comunista de las Tierras Vascas, llega a afirmar que este proceso debería iniciarse aunque los atentados y las extorsiones etarras continúen. Para el 34 por ciento, es ETA quien debe tomar la iniciativa, mientras que el 32 por ciento cree que debe ser el Gobierno de Zapatero (sobre todo votantes del PCTV. El 18 por ciento apuesta por el Ejecutivo de Ibarretxe.
En esa hipotética negociación, los encuestados creen que debería abordarse el reconocimiento de las víctimas, la entrega de las armas, así como los presos y refugiados (citados por el 81 por ciento). El 70 por ciento cree que los ciudadanos deben conocer esas conversaciones.
Hay optimismo, en todo caso, ya que el 61 por ciento de los encuestados tiene esperanza en que en los próximos años se consolide la paz. Para propiciarla, las medidas propuestas son el apoyo a las víctimas, el cese de la 'kale borroka' y una tregua de ETA (ambas con el 87 por ciento), que Batasuna condene la violencia (85 por ciento), que el Gobierno se comprometa a respetar lo que decida la sociedad vasca (75 por ciento), el acercamiento de los presos a las cárceles vascas (72 por ciento), la legalización de Batasuna (59 por ciento) o la suspensión de los procesos judiciales contra la izquierda abertzale (53 por ciento).En todo caso, el 70 por ciento de los encuestados cree que hay un problema político en Euskadi más allá de la violencia. Tres de cada cuatro vascos cree que la comunidad autónoma tiene derecho a decidir su futuro. El porcentaje de ciudadanos que se expresa a favor de la independencia es el más alto de los últimos años, un 27 por ciento (al que habría que sumar un 31 por ciento que estaría dispuesto a apoyarla en función de las circunstancias) mientras que un 32 por ciento la rechaza de plano.