El PSOE y los cuatro partidos catalanes que apoyan el Estatut (CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA) coincidieron ayer, tras la primera reunión multilateral, en constatar que se han producido «avances» y «pasos significativos», pese a que no haya sido posible cerrar este año un principio de acuerdo global sobre el texto. Representantes del Gobierno, del PSOE y del cuatripartito se reunieron ayer por la mañana conjuntamente en el Parlament durante casi cuatro horas para concretar los puntos de acuerdo hasta ahora e intentar avanzar en la negociación del nuevo Estatut, después de que las últimas reuniones bilaterales entre las partes no hayan conseguido cerrar un preacuerdo de mínimos.
Al término de la reunión, el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que se ha dado «un paso significativo hacia el acuerdo» para aprobar el nuevo Estatuto catalán, aunque «quedan más pasos a dar».
Acompañado del secretario de estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño, el dirigente del PSOE subrayó que «hay una voluntad de acuerdo de todas las fuerzas políticas» que se han reunido, si bien reconoció que en el encuentro de ayer no se trataron temas relevantes en los que existe desacuerdo, como la financiación o la definición de Catalunya como nación.
En contraste con esta valoración optimista, los dirigentes de CiU consideraron que «las diferencias que existen en las principales cuestiones son abismales», si bien han explicado que «hay una voluntad clara de negociar y de alcanzar acuerdos». Según el diputado convergente Quico Homs, su formación no comparte el optimismo expresado por los restantes grupos.El portavoz del PSC, Miquel Iceta, destacó que la reunión ha servido para que los socialistas españoles manifiesten «de forma inequívoca» su compromiso de aprobar «un magnífico» Estatut. Por parte de ERC, su portavoz en el Parlament, Joan Ridao, también calificó de «positiva» la primera reunión multilateral porque en ella «ha habido avances en varios títulos, aunque aún hay diferencias importantes».