Uno de los detenidos en la última operación de la Policía contra el terrorismo islamista en España, el bielorruso Andrey Misura, viajó a Azerbayán y Pakistán para hacer la «yihad» o «guerra santa» en 2000 y 2002, respectivamente, cuando ya estaba a las órdenes del joven iraquí que dirigía el grupo desarticulado la pasada semana. Según el auto del juez de la Audiencia Fernando Andreu, Misura, alias «Amin Al Ansari' se puso a disposición de Hiyan Maan, «Abu Sufian» en 1998.
Andrey Misura está considerado por la Comisaría General de Información como un «operativo» de la red terrorista Al Qaeda, que recibió formación militar en Chechenia con un objetivo claro: cometer atentados terroristas allí donde la organización señalara. Huyendo de varios Servicios de Información europeos contactó en 1998 con «Abu Sufian», el iraquí de 25 años que desde Nerja reclutaba y adoctrinaba «muyaidines» para enviarlos a su país natal.
Sin embargo, el nivel de preparación de Misura y la cercanía que mantenía a «Abu Sufian» hicieron que éste le encomendase una de las tareas más importantes, el adoctrinamiento en la «yihad» del marroquí Oussama Agharbi, un joven de 22 años radicalizado que se preparaba para viajar a Irak, vía Turquía. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu envió a prisión a los tres el pasado viernes por la noche por pertenencia a banda armada.
En la «Operación La Unión» fueron detenidos varios islamistas que habían ejercido de imames. Uno de los arrestados después de la fase central desarrollada el lunes, el marroquí Bouchaid Kaka (Casablanca, 1979) había sido expulsado de la mezquita de Eivissa por mantener un discurso radical, apoyando las acciones terroristas de la red que dirige Osama Bin Laden.Aún queda por comprobar si, como asegura, Bouchaid Kaka también ejerció de imam en la mezquita de Girona. En todo caso, su discurso radical resonaba hasta su detención en la mezquita malagueña de La Unión. El juez Andreu dictó contra él auto de prisión por colaboración con banda armada.
En esa mezquita, que dio nombre a la opeación policial, mantenía también una actividad proselitista, compartiendo la dirección de los rezos con Kaka, Mohamed Srifi Nali. De origen marroquí, aunque nacido en Albi (Francia) hace 25 años, un viaje a Arabia Saudí en 22 años le convirtió en un extremista militante en la correinte Tabligh Al Dawa Al Islam. Su padre, el imam de la mezquita de Benalmádena quedó muy disgustado por el giro experimentado en su hijo, pero no fue suficiente para que éste se dedicase a captar futuros «muyaidines» en Málaga y Sevilla.