El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «ha suspendido» en talante tras un año «perdido» y «muy pobre» en políticas, y aseveró que para España «es mucho más peligroso un bobo solemne que un patriota de hojalata».
En su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, Rajoy contestó así a Zapatero, quien ayer acusó a los dirigentes del PP de ser «patriotas de hojalata».
Rajoy realizó un balance del 2005 en el que, en su opinión, Zapatero «no ha estado a la altura de las circunstancias» porque «lo está cuestionando todo», «se ha sumado a los nacionalistas» y por ello está «pensando más en la historia que en el futuro de España».
Acusó al PSOE de no tener objetivo nacional y de ir «a la deriva». «Ya sabemos que cuando no sabe dónde quiere ir, puede pasar lo que pasa ahora, que puede acabar en cualquier parte», agregó.
sPara el PP, continuó Rajoy, la primera prioridad es «seguir exigiendo que se respeten los valores constitucionales» frente a la «ruptura de la España constitucional» que suponen las reformas de los Estatutos de Cataluña, País Vasco y Galicia.Explicó que «a la vista de los acontecimientos de este año, la sensación es que el PP ha hecho oposición desde la más absoluta de las responsabilidades» y ha actuado con una «moderación absoluta».
Respondiendo a los que les acusan de hacer una «oposición dura», Rajoy, quien dijo sentirse «satisfecho» y «orgulloso» por la política de oposición que han hecho este año 2005, apuntó que «a la vista de lo que ocurre somos excesivamente generosos y habrá que arreglarlo el año que viene».
Dijo que el Gobierno «no tiene clara una idea de España», precisó que «si se renuncia a una idea misma de nación no puede haber objetivos compartidos por todos» y agregó que «cuestionar nuestra identidad es un peligroso sinsentido, y nada bueno puede salir».
«Es imposible avanzar cuando un país está ensimismado porque su presidente cuestiona la nación», subrayó Rajoy, quien además dijo: «hacer la labor a los historiadores no puede ser tarea única de un Gobierno».