El presidente del Consejo Islámico de les Illes Balears, Lunis Meziani, consideró «positiva» la detención de Andrey M., alias Amin Al Ansari y Sergei Malyschew. El bielorruso fue detenido ayer en Palma, dentro de la operación llevada a cabo contra el terrorismo islamista en varias ciudades españolas. Meziani aseguró que «la comunidad musulmana en Mallorca busca, ante todo, tranquilidad y seguridad. Celebramos que los servicios policiales garanticen, con detenciones como ésta, la seguridad de nuestra comunidad y de todos los mallorquines. Medidas como ésta son buenas siempre que el acusado sea verdaderamente responsable de los cargos que se le imputan. Es preciso matizar y volver a recordar que no se puede equiparar un musulmán a un islamista. Que los propios musulmanes se alegran cuando se detiene a un presunto terrorista, porque lo único que queremos es vivir en paz».
Según el Ministerio del Interior, Andrey M. tiene antecedentes de entrenamiento en Chechenia y Azerbaiyán, se formó religiosamente en Pakistán y era seguido por varios servicios policiales europeos, que le consideran un experto en armas químicas.
Meziani concluyó: «Agradecemos que se vigile a las personas sospechosas de cometer delitos. Nosotros no queremos jaleo y, como a todo el mundo, no nos gusta que circulen por Palma personas peligrosas».
El presidente de la Associació d'Argelins de les Illes Balears, Nureddine Belmedah, celebró la detención y añadió que «debe considerarse que hay que respetar su presunción de inocencia, hasta que se demuestren los cargos. Pero aún así, si es un terrorista no es un musulmán».
El marroquí Youssef Jouhiri, vecino de La Soledad -barrio donde se realizó la detención- y miembro de la Federació d'Immigrants consideró también «positiva» la detención de personas que «van en la sombra, síntoma de que tienen algo que esconder».