Los partidos que conforman el Gobierno catalán y CiU mostraron ayer, con sus respectivos matices, su rechazo a la propuesta de financiación elaborada por el ministro de Economía, Pedro Solbes, para el Estatut, una oferta que el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, ha tildado de «generosa». La propuesta de Solbes, que el presidente del PP, Mariano Rajoy, ha considerado «de sentido común», no acepta la relación bilateral entre Catalunya y el Estado en materia de financiación y rechaza que la Generalitat tenga el control sobre todos los impuestos.
Desde Catalunya, la propuesta planteada por Solbes sólo ha sido bien vista por el PP catalán, ya que ha generado el rechazo frontal de CiU y ha sido recibida con críticas por ERC e ICV, mientras que el PSC ha marcado distancias con el texto. En nombre de los socialistas catalanes, su portavoz, Miquel Iceta, admitió ayer que hay una «gran distancia» entre la propuesta alternativa del Gobierno al apartado de financiación del proyecto de Estatut y el texto aprobado por el Parlament, aunque ha considerado el documento del Gobierno un «punto de partida».