OTR/PRESS-VITORIA
El pleno del Parlamento vasco rechazó ayer las enmiendas a la
totalidad a los presupuestos autonómicos para el próximo año que
habían presentado el PP y el Partido Comunista de las Tierras
Vascas. El PSE acabó retirando su enmienda después de haber llegado
a un principio de acuerdo con el tripartito, que se firmará el
próximo martes. La presidenta del PP vasco, María San Gil, se
mostró muy crítica con los socialistas, a los que acusó de haber
renunciado con este acuerdo a ser la alternativa al nacionalismo y
se mostró convencida de que el PSE acabará entrando en el Gobierno
vasco.
Patxi López, secretario general del PSE, anunció durante el pleno que su partido y el Gobierno vasco, «tras una profunda e intensa negociación», habían alcanzado un principio de acuerdo, aunque sólo para respaldar las cuentas del próximo año, que se votarán en el Parlamento vasco el próximo día 29. Esto supuso la retirada de la enmienda a la totalidad que habían presentado los socialistas.
El líder socialista vasco quiso dejar muy claro que no es un acuerdo político y que «no persigue ni pactos de legislatura ni aspiraciones para ocupar ningún puesto en el Gobierno». López recordó que el PSE sigue siendo el principal partido de la oposición y «la alternativa real» al actual Gobierno tripartito.
La lectura que hizo el PP fue diametralmente distinta a la del líder socialista. Para María San Gil, «a escasos ocho meses de las elecciones autonómicas, renuncia clara y definitivamente a ser alternativo al Gobierno nacionalista que lleva 25 años en este país». «Retirando la enmienda a la totalidad, López está asumiendo claramente el proyecto de país nacionalista de Ibarretxe», dijo San Gil, convencida de que «lo siguiente que va a intentar hacer el PSE es entrar en el Gobierno». Según la dirigente popular, la responsabilidad, en todo caso, la tiene el presidente Rodríguez Zapatero y no López, quien «está haciendo un papelón por su culpa».