El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, calificó ayer de «traición» que, cada vez que ETA actúa o habla, Mariano Rajoy sólo piensa en cómo utilizar el terrorismo contra el Gobierno, y acusó a Àngel Acebes de ser «el único ex ministro del Interior que se ha reconvertido en comentarista y altavoz de ETA», y añadió que en la lucha antiterrorista «unidad y lealtad» son dos palabras que no figuran en el diccionario del PP».
Blanco contestaba así al secretario general del PP, quien había anunciado poco antes que su partido pedirá la comparecencia en el Congreso del presidente del Gobierno para que explique supuestos contactos del PSE con Batasuna, de los que habla en un libro presentado el jueves el dirigente de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi.
«Acebes pasó a la historia como el ministro del Interior de la imprevisión y la mentira», dijo también el secretario de Organización de los socialistas. Blanco recordó que tras el 11-M «Otegi negó que ETA hubiera sido la autora de los atentados y Acebes despreció su opinión únicamente porque no le convenía».
Añadió José Blanco que ahora Acebes, «nuevamente porque le conviene, escucha cada palabra que sale de la boca de Otegi, la comenta, la interpreta y la amplifica a toda la sociedad, no hay actitud más hipócrita y más indigna que la suya.Por su parte la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, eludió comentar en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros estos supuestos contactos entre Batasuna y el PSE. «Ni confirmo ni desmiento», aseguró.
«El señor Otegi, lo que tiene que hacer, es decir a ETA que deje de matar, a partir de ahí, podremos hablar, mientras tanto no hay nada de que hablar ni que comentar», sentenció.
No obstante, la vicepresidenta acusó al presidente del PP, Mariano Rajoy, de ser él quien «da regalos» a ETA haciendo «propaganda gratuita de la organización y rompiendo la unidad de los demócratas». En opinión de la vicepresidenta, «lo que está sucediendo es bastante peculiar: cuanto mejor va la lucha antiterrorista, más enfadado está Rajoy».