El ministro de Defensa, José Bono, quiso ayer aclarar las declaraciones realizadas el miércoles por el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, quien aseguraba que Bono realizaría una visita a Angola para reforzar la cooperación en seguridad y defensa con este país africano mediante la venta de aviones de carga y transporte C-295. El ministro de Defensa aseguró con rotundidad que «ni el Gobierno ni el Ministerio se dedican a vender armas».
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, anunció el miércoles que el ministro de Defensa viajaría hasta Angola para la venta de aviones de carga y transporte C-295 con un objetivo no militar, sino para la cooperación en materia de seguridad y defensa.
El titular de Exteriores subrayó que esta venta de aviones C-295 no tiene un carácter militar y que son las empresas españolas y angoleñas las que están negociando la misma. «La visita del ministro Bono no es para venta militar sino para la cooperación en materia de seguridad y defensa. Hay unas posibilidades de venta de aviones CASA que todavía no está cerrado», hizo hincapié.
El jefe de la Diplomacia resaltó el «interés» de Angola por cerrar esta operación, que se enmarca, a su juicio, dentro de la «normal relación» de ambos países y de los contactos entre CASA y las autoridades de Luanda.
Pero ayer el ministro de Defensa quiso puntualizar que no tiene prevista ninguna visita a Angola ni en 2005 ni en 2006 para reforzar la cooperación en seguridad y defensa con este país africano mediante la venta de aviones, y subrayó que el Gobierno y el ministro de Defensa «no se dedican ni a vender armas ni a vender aviones y, por tanto, ni me han de esperar ni podría llevar nunca ese cometido».
Bono aclaró que el Ministerio de Defensa «no se dedica a vender artículos relacionados con la Defensa ni tampoco el Gobierno de España», a lo que añadió que si él mismo estuvo presente en la firma de venta de armamento que se produjo recientemente en Venezuela fue por dos razones principales: porque así se lo «ordenó» el Gobierno en decisión que tomó en Consejo de Ministros y porque la venta era «histórica», ya que, según dijo, supone el presupuesto del Ministerio de Sanidad y el de Cultura juntos.